LA PROFECÍA DEL 11-11-11 (11-11-11, Estados Unidos-España/2011)109’ DIR: Darren Lynn CAST: Timothy Gibbs, Michael Landes, Brendan Price y Wendy Glenn. DIST: Diamond Films
Esta película se inscribe en el género Terror y se apropia de los simbolismos new age que se buscan últimamente con el número 11 que, según se dice, suelen aparecer por todos lados como una señal apocalíptica o misteriosa. No olvidemos también que para el pueblo norteamericano el 11 /11 es una fecha nefasta y quizás desde ese entonces este número tomó preponderancia. "11 11 11" fue pensada para vender un buzón y hacer mucho dinero, lo cual no necesariamente está mal. El problema está en los resultados. Escrita y dirigida por Darren Lynn Bousman -director de las interminables y soporíferas "Saw, el juego del miedo" en sus capítulos 2, 3 y 4-, propone como polémica las diferencias entre los que creen en Dios y los que no, e intenta a partir de allí dar al tema un aire de importancia filo-teórico en un estilo más berreta que el Código Da Vinci. El punto es que aquí el mal es el diablo himself, como en aquella fallida película de Schwarzenegger que presagiaba lo peor para el último día del milenio: “El fin de los Días”( End of Days), y más atrás en el tiempo en La Profecía (The Omen) y sus respectivas secuelas y remake. O sea que de original, nada. Todo es llano y vanal. Lugares comunes, archiconocidos del género, con estética publicitaria pero sin los recursos y talento de Tony Scott. El misterio que se plantea no alcanza para el suspenso porque no sólo se adivina todo, sino que se cumple como en un manual de escuela. Las actores, dentro lo limitados que son, no parecen estar dirigidos ni siquiera para hacer algo digno. Es la típica película de terror mala y aburrida que no puede gustarle a alguien que realmente aprecie y disfrute este género.
LA PIEL QUE HABITO (España, 2010) 117’ DIRECTOR: Pedro Almodóvar. CAST: Antonio Banderas, Marisa Paredes, Elena Anaya, Jan Cornet, Eduard Fernández y Blanca Suárez. DIST: Diamond Films.
Pedro Almodóvar hizo una película difícil de digerir para el que busca algo habitual de la receta Almodóvar. Aquí coquetea con géneros distintos en su haber alejándose de la melancolía y el colorido culebrón trágico cómico. Con intriga y aires de elegante thriller, nos cuenta la historia de un cirujano plástico que intenta vengarse de la muerte de su hija y sin querer en esa obsesión enferma se enamorará de su víctima. El cambio de registro sin dudas es interesante; los resultados no. Y no solamente porque sea provocativamente escabrosa o violentamente gratuita, sino porque en su planteo totalmente oscuro de una obsesión tan enfermiza y con personajes tan alejados de la identificación y la comprensión (ni hablar de la realidad, algo que en sus películas siempre creímos), no aborda lo suficiente en la profundidad de esos personajes provocando hastío y rechazo. Esto en cualquier película es un problema grave, y no por ser una película distinta de Almodóvar haya que perdonarlo. La historia tiene ribetes de telenovelón hasta llegar a lo ridículo y lo extremo. Si la intención era contar una historia de amor y sufrimiento, el experimento no funcionó. Banderas durante toda la película hace dos o tres gestos desnudando sus limitadas virtudes actorales como nunca antes, a años luz de su interpretación en “Átame!” Esta película, basada en una novela y adaptada muy libremente, muestra en su concepto argumental reminiscencias de films netamente fantásticos y bizarros como Frankenstein Creo a la Mujer -aquel clásico memorable de la Hammer con Peter Cushing- y Los ojos sin rostro de Georges Franjú. La música, que intenta captar el estilo de Bernard Herrman en las películas más logradas de Hitchcock, se vuelve estridente y repetitiva e intenta desesperadamente crear climas donde no los hay. Lo mejor de este fallido film es la interpretación de Elena Anaya, que deslumbró en “Lucía y el Sexo” y “Hable con Ella” y por supuesto la monumental Marisa Paredes.
JOHNNY ENGLISH RECARGADO (Johnny English Reborn, Reino Unido, 2011)101’
DIRECTOR: Oliver Parker CAST: Rowan Atkinson, Gillian Anderson, Rosamund Pike, Daniel Kaluuya y Dominic West. DIST: UIP.
Probablemente unos cuantos recién se enteren que esta es una secuela de una película que jamás se estrenó en nuestras salas argentinas. Quizás algunos la hayan visto en su edición en video o en sus transmisiones por cable. Lo cierto es que es una película con el actor de Mr. Bean y eso para muchos es motivo suficiente para reírse un rato con un humor que ya no abunda. Rowan Atkinson vuelve diez años después con este personaje parodiado típicamente inglés y oficialmente inspirado en el James Bond de Sean Connery, pero que remite directamente al brillante personaje norteamericano compuesto por Don Addams en el Super Agente 86 y hasta al inspector Closeau de La Pantera Rosa. Si bien la primera película era bastante floja y convencional, funcionó muy bien sólo en Inglaterra. No se entiende por qué luego de tantos años de esa aventura los mismos errores siguen repitiéndose. La historia es la excusa ideal como vehículo de Atkinson para explotar su catálogo de morisquetas, gags y torpezas varias de probado éxito en t.v. con su personaje Mr. Bean y su celebrado humor naif, el que había sido desarrollado con maestría por el gran actor y director Jaques Tati. Sin embargo el resultado no alcanza para salir satisfecho de la sala. Ninguna película de Bean fue satisfactoria en su traspaso de la tv. al cine. No es una mala comedia pero la falta de sorpresa e ingenio le hace flojo honor a un respetable género y estilo que tuvo mejores exponentes.
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