GATO CON BOTAS (Puss in Boots, Estados Unidos, 2011) CAST(voces): Antonio Banderas, Salma Hayek DIR: Chris Miller DIST: UIP
El popular cuento de origen europeo recopilado en 1697 por Charles Perrault y adaptado en la magnífica y sarcástica versión ilustrada de Gustave Doré llega al cine de la mano de …Shrek!. No resulta extraño que un personaje europeo haya tardado tanto en desembarcar en tierras hollywoodenses. Los estudios se animaron a introducir este lejano personaje en la exitosa saga de Shrek, y con el tiempo este gatito fue teniendo cada vez más reconocimiento por parte del público y más presencia dentro de los secundarios en cada una de las cuatro películas. Sería injusto no mencionar que este personaje cobró notoriedad gracias a la voz de Antonio Banderas, quien aportó el carisma necesario para dotarlo de cinismo zumbón y bonachería.
De esta manera Gato con Botas se presenta más como un Spin-off de Shrek que la adaptación del famoso cuento. La receta irreverente de Shrek está a la vista. Parodiando a los cuentos infantiles más populares con sus respectivos personajes (Jack & Jill, Humpty Dumpty, Jack y las habichuelas mágicas, Mother Goose) y en medio de un despliegue visual necesario para que los niños jamás se aburran y las esperadas travesuras del legendario minino se repitan una y otra vez, el asunto no logra sin embargo sostenerse en su totalidad debido a la floja estructura de un guión estirado que agota sus mejores momentos a los diez minutos de comenzada la proyección. El esfuerzo por intentar contar una historia más lineal tampoco se luce mucho por lo caótico de las situaciones que se van sumando, provocando más confusión que interés. La utilización del 3D es correcta pero no necesaria. Quizás, la escena más notable y no la más recordable para los niños sea el espectacular baile flamenco. Es probable que esta película sea más recordada por los niños (es un decir) por los gags y travesuras del gatito que por su historia. En síntesis, podemos afirmar que Gato con Botas no es mejor que Shrek 1 y 2; sí en cambio es más digna que su tercera y cuarta parte.
LA VIDA EN TIEMPOS DIFÍCILES (Life during wartime, EEUU,2009) 93’ DIR:Todd Solondz CAST: Shirley Henderson, Allison Janney, Ciaran Hinds, Chris Marquette, Charlotte Rampling, Paul Reubens, Ally Sheedy, Rich Pecci, Michael Lerner DIST: CDI
Todd Solondz -aquel director de las provocativas y perturbadoras Happiness, Storytelling y Welcome to the Dollhouse- sigue siendo fiel, con su mirada implacable, al estilo que logró forjar. Especialista en incomodar al espectador más avezado, aquí retoma ciertos personajes de Happiness diez años después, aunque con otros intérpretes, para contarnos que sucedió con ellos y cómo siguen sus historias. Con un tono reflexivo Solondz vuelve a criticar descarnadamente a la clase media americana con cinismo y desmadrado humor negro y alejarla por completo de esa falsa idea hollywoodense de que todos podemos ser felices si aceptamos lo que somos. Sus personajes son patéticos, despreciables, dulces, mordaces y hasta monstruosos, emparentados por la desdicha más desoladora posible y un futuro arrolladoramente pesimista y que buscan redimir la culpa y encontrar el perdón. Temas urticantes como la disociación, el judaísmo, la desafección y la crueldad en un contexto de disfuncionalidad familiar o hechos tan siniestros como la pedofilia desnudan la miserabilidad humana que rodea a sus personajes y encuadran las obsesiones de Solondz como director, esta vez con una mirada de compasión. En el cine de Solondz es difícil simpatizar con las criaturas ideadas para sus películas debido mayormente a un estigma que se repite siempre: la escasez de emociones identificables y el poco acercamiento al espectador, lo cual resta emoción, y a veces compromiso.
Un párrafo aparte merecen las reapariciones de la maravillosa Charlotte Rampling y de Paul Reubens -el ex Pe-Wee Herman- que sorprende con un papel tan revelador como el que hizo Adam Sandler en Embriagado de Amor.
AÑO NUEVO (New Year's Eve, Estados Unidos, 2011). 118’ DIR: Garry Marshall. CAST: Zac Efron, Michelle Pfeiffer, Hillary Swank, Sarah Jessica Parker, Jessica Biel, Ashton Kutcher, Robert De Niro, Halle Berry, Cary Elwes, Alyssa Milano, Common, Carla Gugino, Jon Bon Jovi, Katherine Heigl, Sofía Vergara, Abigail Breslin, Josh Duhamel, Ludacris, Hector Elizondo. DIST: Warner Bros.
La llegada del Año Nuevo siempre trae ilusiones, esperanzas, oportunidades, promesas y hasta perdón. En esta película, el director de exitosos hits como Mujer Bonita y Frankie y Jhonny o productor de memorables series como Happy Days, Laverne & Shirley o Mork and Mindy, intenta desarrollar una historia coral al estilo de su anterior y olvidable película llamada Día de los Enamorados (Valentine´s Day, 2010).
Aquí las historias son entrelazadas con distintos personajes de la ciudad de Nueva York, la cual funciona como epicentro de encuentros y desencuentros, redención, reconciliación y muerte. En definitiva “Año Nuevo” es un producto artificial que se adivina como tal y busca emocionar al espectador con las peores herramientas posibles, sea con golpes bajos y clisés con olor a naftalina como con situaciones tan inverosímiles como estúpidas. La típica moraleja con frases hechas y tono demagógico y los diálogos cursis promueven el sopor o en el mejor de los casos la risa involuntaria. El multitudinario cast de estrellas parece figurar de favor por una noble causa de espíritu navideño neoyorkino o de reconocimiento a la obra de un autor de leyenda como Garry Marshall, incluyendo una patética aparición del actual alcalde neoyorquino. Suelto mi imaginación y pienso en el extinto director Robert Altman estrenando un proyecto de estas características diez años atrás, con resultados gratificantes y menos pretenciosos. Suele decirse que la llegada de fin de año es la época con mayor tasa de suicidios. Se sugiere que los que estén deprimidos jamás vean esta película.
LA ÚLTIMA NOCHE (Last Night, Estados Unidos/2010)91´. DIR: Massy Tadjedin. Con Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes, Guillaume Canet y Griffin Dunne. DIST: Energía Entusiasta
La Última Noche intenta ser una película adulta y moderna edificada a base de diálogos no del todo eficaces sobre los conflictos amorales de dos parejas. Nueva York otra vez es el escenario elegido donde se desarrollan dos historias con montaje paralelo y voz en off, con lugares bonitos que parecen escogidos para una revista de moda. Ópera prima de Massy Tadjedin, el film busca evitar los lugares comunes que parecen venir como avalancha durante situaciones románticas, seducciones varias, engaños amorosos, culpas y remordimientos y sin embargo, dentro de su obviedad -en su mirada progre-moralista-, intenta ser realista e intimista pero lamentablemente no siempre lo logra. Particularmente porque los personajes de
Sam Worthington y Eva Mendes no levantan termómetro ni verosimilitud en una historia que intenta ser sensual y volcánica con la infidelidad como fondo. Por el contrario, la historia interpretada por Keira Knightley y Guillaume Canet funciona mejor y se aleja de la frialdad yuppie para acercarse al drama romántico con un cierto deja vú al film ciertamente de culto de Richard Linklater , Antes del Amanecer (Before Sunrise,1995). Así y todo el resultado no alcanza.
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